A Pesar De Todo, Sonríes…

Tienes algo, no sé muy bien  qué es… Será tu mirada inocente, sincera y llena de paz. Una felicidad que ansías por encima de todo y que pareces dispuesta a encontrarla en las pequeñas cosas de cada día. No sé ni cómo lo haces. Llevas tatuadas en el corazón todas tus derrotas, haciendo puentes entre las enormes grietas que te dejó el ayer y con pequeños remiendos pretendes  frenar la caída. Y sonríes. A pesar de todo, sonríes. Como si la vida, no te hubiera puesto zancadillas, que te ha hecho  caer de bruces. Como si el mundo a veces, no fuera un lugar gris, que trata de apagar todos tus colores.

Como si las personas que se fueron,  no se hubieran llevado con ellas un pedacito de ti, tantos, que sientes un gran vacío dentro, que no sabes muy bien cómo llenar. Y es que, el dolor que dejaron tras de sí, no se llena fácilmente. Llevas luchando para ser feliz toda la vida y aún así, sonríes. Eres tan fuerte que te admiro. Ojalá que aguantara las caídas como tú, con la cabeza alta y sonriendo, consciente de que nada podrá contigo, mientras no te dejes tu misma. Supongo que por eso sonríes. Y sonríes porque sabes que tu vida es tuya y de nadie más. Que tú decides volver a levantarte siempre, por mucho que otros, te hagan tropezar. No importa el vacío que dejen,  ya lo llenas de ti misma y así nunca te faltará nadie…

Quizá el mañana traiga un poquito más de vida. Menos que aguantar, más amor y puede que incluso deje de doler así. O no. Quizá todo sea aún peor. Y sé que no te importa. Ni lo uno, ni lo otro. Nada te hará perder la sonrisa otra vez. Aprendiste la lección un día, tú eres la dueña de tu mundo, la que decide ser feliz. Y por eso, a pesar de todo, sonríes. Nunca nada te hará perder esa sonrisa que te ancla a la vida y a la cordura, que  te da las fuerzas, para seguir luchando por esa felicidad esquiva y que tratas de atrapar desde hace tanto…

 Alejandro Ordóñez.