Hola amig@s lector@s
Hoy, desde El Rincón de Rovica: A ti… A ti, que te has casado, y a ti, que te vas a casar, a ella, que está soltera, a él, que se divorció, a ellos, que están separados, a ti, que piensas en separarte, a él, que quiere volver, a ella, que nunca se fue…
Déjame decirte que el amor no es suficiente.
No, no lo es; el amor hay que contarlo, escribirlo, pintarlo, hay que creerlo, y hay que crearlo, hay que cantarlo, pensarlo, soñarlo; hay que desearlo, admirarlo, tocarlo, sentirlo, olerlo y saborearlo; hay que lucharlo, rabiarlo, demostrarlo, extrañarlo, decirlo y callarlo; hay que beberlo, bailarlo, perderlo, buscarlo y encontrarlo; hay que respirarlo, pasearlo, dormirlo y despertarlo; hay que reírlo y llorarlo, necesitarlo, soportarlo, vivirlo y temblarlo.
Pero sobre todo, hay que hacerlo, bajo las sábanas, en las miradas, en las palabras, en los detalles diarios, rozando unas manos, estando pendiente, besando una frente, rompiendo unos miedos, acariciando defectos, perdiéndote en su caos o en la sonrisa de unos labios.
Si no, el amor no es suficiente… no.