Tenemos miedo de abrir puertas más grandes que nosotros, de enfrentar cosas nuevas, de asumir retos. Si bien el miedo es un sentimiento importante y existe para mantenernos a salvo, el problema es que el miedo sea nuestra reacción primaria y nos dejemos llevar por ello. Si cada vez que nos enfrentamos a una circunstancia fuera de la zona de confort, nos dejamos dominar por el miedo, vamos a perder muchas oportunidades o experiencias.
Superar el miedo es VALENTÍA y esto se puede desarrollar, aprender. Debemos entender que antes del miedo están las expectativas, el aprendizaje, la alegría, la felicidad, la disponibilidad de tiempo, y otros muchos temas más valiosos e importantes. Esto nos ayudará a creer y confiar más en nosotr@s mism@s, en nuestras decisiones, recuperando seguridad, superando el miedo y cómo superarlo (resiliencia) o como enfrentarlo (confianza). Cuando nos enfrentamos a las situaciones, aprendemos con las diferentes lecciones de vida.
Por último, es importante que recordemos que el miedo y la emoción los percibimos en forma parecida, así que, por favor, no los confundamos y pensemos mejor que, esa corriente o sensación especial que se siente, es un impulso para hacer algo diferente, tener una oportunidad para una nueva experiencia, y ganar puntos en valentía.
No dejemos, por culpa del miedo, de abrir puertas, por más grandes que estas sean, las posibilidades que hay detrás de cada una, son infinitas.
Publicado por: Rovica.
La primera vez que escuché la expresión «zona de confort» me encantó porque define perfectamente esa sensación que todos tenemos en mayor medida. Salir de ella cuesta, pero ¡¡ayyyy!! cuanto nos perdemos por ese miedo a veces sin sentido. El respeto por las circunstancias nos hace crecer, pero el miedo paraliza. Muy buena reflexión, que suscribo por completo. Un abrazo Ro.
Cuando comprendemos que nuestros pensamientos controlan nuestra vida, y que lo único que tenemos que controlar es nuestra forma de pensar, adquirimos un poder que es casi milagroso que nos liberan del miedo. Buena tarde de domingo sabius.Un abrazo amigo.
Así es querida amiga. La mía siempre ha estado abierta y no he dejado de hacerlo respecto a todas aquellas con las que me he topado, unas mejores y otras no tanto, será también que yo no soy nada miedosa, aunque el miedo sea un tanto subjetivo. Feliz domingo.
Así debe ser Paz. Lanzarse a la aventura, experimentar lo nuevo, exponerse a situaciones que nos obligan a aprender, vivir intensamente…Lo importante es dejar el miedo atrás. Creo que, el mayor riesgo es no tomar ningún riesgo. Buena tarde de domingo. Un abrazo.
El miedo está ahí para que sepamos crecer venciéndolo. Nada fácil. Buena entrada, saludos!
Muchas gracias Francisco. Pocas cosas pueden ser tan irracionales y al mismo tiempo tan lógicas como el miedo. Todas las personas sentimos miedo en algún momento, lo que suele marcar la diferencia es la forma en que se afronta. Superar el miedo no es fácil, pero, sí es posible. Un abrazo amigo.
Creer y confiar más en nosotros, exhibiendo seguridad, es la puerta más grande para superar los miedos.
Hoy en día vivimos rodeados por el miedo a todo. Las noticias que nos inyectan a través de los medios de comunicación van cargadas de miedo, la gente actúa o deja de hacerlo más bien porque está invadida por el miedo.
La inseguridad que eso genera impide que nos animemos a tomar decisiones resolutivas. Vivimos en medio de un letargo inducido por nuestra enorme zona de confort y eso no hace sino agrandarla.
Como bien comentas, las lecciones de la vida deberían ayudarnos a superarlo.
Gracias por compartir tu interesante reflexión.
Saludos.
Gracias a ti por estar y comentar. De acuerdo en todo lo que dices Marcos. Si se busca resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Manteniéndose en la zona de confort se eliminan los riesgos y los posibles fracasos, pero también evitarás tus posibles éxitos. Un abrazo amigo.
Sin duda superar el miedo es valentía. Un abrazo
Ser valiente no consiste en la ausencia de miedo, sino en tener el valor hacerle frente, cualquiera sea su origen. Un abrazo grande Nuria.