Hola amig@s lector@s
Hoy, desde El Rincón de Rovica: Acostumbrada siempre a dar y no pedir nunca nada…. Tengo la mala costumbre de no pedir nada pues a mí solo me vale lo que se da de verdad, si hay que pedirlo, ya no lo quiero. De besar sapos con los ojitos entreabiertos esperando que la transformación tenga lugar, y qué va…! eso son sólo cuentos. Tengo la mala costumbre de ser real, cuando al parecer todo ahí fuera es falso, paseándose con máscaras y con sentimientos de carnaval. No lo entiendo. La mala costumbre de parecer que nada me importa cuando lloras por dentro, porque todo importa, absolutamente todo…
La mala costumbre de creer en un te quiero y en un te echo de menos, que al final parece que son bolsitas de «tés», te los tomas y… a correr. De buscar significado en las canciones, en las pequeñas casualidades… Ignorante… De mirar fotos y sonreír mientras una lagrima va cayendo. La mala costumbre de acordarme de tod@s, de fechas, de cumpleaños, etc, etc… De no olvidar a quien se olvida de mí y de extrañar a quien me ignora… De darlo todo hasta quedarme sin nada. De conformarme en ser siempre la última con una sonrisa.
De insistir cuando creo que merece la pena, y finalmente es mi pena la que no lo merece. De calarme, hasta cuando no llueve, por quien sea y cuando sea, hasta los huesos. De perder el tiempo, sonriendo, agradando, estando presente y no fallando a nadie. De confiar, para luego decepcionarme. Decepciones que dejan honda cicatriz. La mala costumbre de cometer errores y seguir sin aprender de ellos. La mala costumbre de confundir el hoy con el siempre, porque yo no entiendo de fechas de caducidad.
Malas costumbres…
Será que es hora de acostumbrarse a desacostumbrarse a ellas.
Letrasdecontraportada
Yo también soy de dar sin pedir nada a cambio. A mí me gusta hacerlo con las personas que me importan, es una forma de demostrarles mi cariño y hacerles saber que estaré ahí para todo lo que necesiten.
Un abrazo grande
La verdad es que sí, que te sientes muy bien cuando haces algo por alguien desinteresadamente y sin esperar nada a cambio.
Si la verdad que sí. Ayudar hacer feliz a tu gente es algo inexplicable…
Hola, cierras «Será que es hora de acostumbrarse a desacostumbrarse a ellas» y eso me recordó lo siguiente de Mario Benedetti
«por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo»
Cariños y vida!!
Sí, esa es una frase que a veces hay que ponerla en practica, sobre todo, cuando das sinceridad y a cambio se recibe mentiras. El fragmento de Benedetti, fantástico y como siempre lleno de razones. Muchas gracias Daro. Un abrazo amigo 🌺😘😊
de nada amiga, abrazos y luz!!