Están esa clase de amores que nunca llegan a ser. De esos que no pasan de la momentánea y breve fantasía que duran tan solo un instante. Están las palabras bonitas que se transforman en humo, quimera y deseo fugaz…Son esa clase de «amores» que luego dan decepción, tristeza, vida gris…al final, un camino vacío y, un pasaje con rumbo directo, a la soledad…