Como el día y la noche. No tenían muchas cosas en común. Sus edades eran distintas. Sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos su estatura. Casi nunca pensaban igual y con ideas muy diferentes. El, era dueño de si mismo; ella, una explosión de alegría y vida, quizás a veces, algo insegura. Sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas para encajar una con la otra y con los dedos entrelazados, miraban ambos en la misma dirección. Ella tenía la idea de que era el hombre perfecto… entonces.
Editado y Publicado por: Rovica.
¡Huy que miedo da esto!
😱😨 Miedo ? Por qué Carlos 🤔 ?
¡Una noche le envenena el Colacao para cobrar la herencia!
jajajajajajajajaja Ay de verdad Carlos!! Que risa con el Colacao ☕🥤!!😂😂