El Reencuentro Con Sorpresa…(Cuento De Humor)

Carmelo y Serafina eran caracoles de toda la vida, amigos desde que compartían babas en la misma hoja de lechuga. Un día, Serafina desapareció. Carmelo la buscó por todo el jardín, pero no había rastro de ella.

Un mes después, Carmelo se encontró a Serafina en la fuente del parque. Pero algo había cambiado. Serafina estaba  diferente, su caparazón había cambiado.

-«¡Serafina! ¡Cuánto tiempo!». Exclamó, acercándose a su amiga.

 Carmelo se llevó una gran sorpresa, quedó paralizado. Parecía una «caracola» diferente. No era solo su caparazón, ¡era toda Serafina!.

-«¿Serafina?»,  «¿Eres tú?». Preguntó incrédulo.

Carmelo la miró de arriba abajo.

-«No te reconozco»,  «¿Qué te has hecho?» «¿Un lifting, una rinoplastia, un aumento de pómulos, botox en los labios…?».

-«Estás…estás muy diferente Serafina», dijo perplejo, tratando de encontrar las palabras adecuadas…

Hasta que exclamó:

-«¡Coñ* Serafina, te pasaste con la cirugía!». «Ejem… por lo que veo, la belleza no tiene límites», dijo por lo bajini y, suspiró.

Carmelo frunció el ceño… ¿Que necesidad…Serafina?

-«¿No crees que te has pasado un poco?», preguntó Carmelo, señalando su caparazón.

Carmelo suspiró. Sabía que no iba a convencer a Serafina de nada. Su amiga parecía feliz con su nueva imagen, y eso era lo que importaba.

Y comento encogiéndose de hombros:

-«Bueno, mientras tú estés contenta…», dijo Carmelo.

 -«Y ahora Serafina, tengo que irme, tengo una cita con mi nueva pretendienta».

Y se fue, con la boca abierta (o lo que sea que tengan los caracoles).

Carmelo se quedó pensando en su amiga, Serafina siempre había sido una «caracola» sencilla.

-«No sé si alegrarme por ella o rezar para que no se le caiga el caparazón a pedazos»…pero, ¡que necesidad!

Y seguidamente restándole importancia se dijo:

-» Con la estética, la belleza no tiene límites, o sí».🐌

Rovica.