Guardar silencio es una manera de responder y aunque tenga muchos matices. Puede significar sensatez, calma, mentira, desinterés o total atención. El silencio suele detener actos de enfado, puede apaciguar ánimos de manera inmediata, puede reflejar madurez y capacidad de escuchar. No siempre tenemos que tener respuestas representadas en acciones verbales, en gestos, gritos y actos desenfrenados. Si podemos reaccionar ante una lágrima, la entendemos, nos llega y nos activa, por qué nos cuesta tanto entender el silencio como respuesta. Si pensamos que el silencio no es una respuesta… aún nos falta mucho por aprender.
El lenguaje del silencio, bien entendido, es una manera tan buena como otras para expresar nuestras emociones y nuestra empatía, incluso sirve como muestra de inteligencia ante discusiones disparatadas. Yo lo practico mucho. Un abrazo Ro.
Totalmente de acuerdo contigo sabius. Hay tantos tipos de silencio, que me atrevería a decir que callar es un idioma. Un abrazo amigo.