Dicen que aquell@s que vuelan sol@s poseen alas más fuertes. No sabría decir la fuerza del vuelo, pero si puedo asegurar, que no proviene de capacidad física, si no de voluntad indomable, del precio de vivir como si cada día fuera el último y de la necesidad de aprender ante el pensamiento continuo de que dar todo lo que se sabe, por la mitad de lo que ignora…y quizás, es ese pensamiento el que cada mañana les hace emprender el vuelo…
Volar aunque sea con un solo ala y si no somos capaces dejarnos ayudar por aquellos que tenemos próximos. Un abrazo.
Paz, el único límite que existe, es nuestra propia imaginación, por tanto, pongámosles alas a nuestros sueños y dejemos que vuelen alto.Buena noche. Un abrazo grande.
En esto de volar, creo que la primera clase debelara versar sobre como hacer un buen aterrizaje. Un beso.
Aterrizar en nuestros sueños es justamente lo que nos permitirá tomar el control y hacernos responsables y seguros para llegar al cumplimiento de los mismos. Buena noche y bonitos sueños Carlos. Un abrazo amigo.