Es mí tiempo, mi juventud, mis errores acertados, mis preocupaciones sin sentido y la inmensa fortuna de haber compartido todo con toda la gente que quiero. Es mi vida a la luz de la luna y al sol, en el mar, en la arena de la playa. También, mi vida abrigada al calor de una chimenea. Mi vida llena de cicatrices valientes…He aprendido tanto de estos momentos difíciles que atraviesa el mundo, como el maravilloso arte de poder guardar en mi pecho historias, amistad, viajes, anécdotas, sensaciones y la gran emoción de sentir que he amado profundamente, y de tener esperanza de que, muy pronto, podamos volver de nuevo, a vivir…
La vida ideal. Un beso.
Todos tenemos altibajos Carlos, sobre todo, en este tiempo de restricciones que todos estamos viviendo. Un abrazo amigo.
Y el epitafio serán esos versos, estos andares, estos exilios…besos al vacío desde el vacío
No sé si ahora podré comentar, haré una prueba.
Paz muchas gracias por alertarme que de no podias comentar en mi Blog. Creo y espero que se haya podido subsanar el problema. Un abrazo grande amiga.
Parece que si, ya te diré mañana. Gracias
Muchas gracias a ti amiga Paz 🥰😊
Veo que estás frecuentando el tono reflexivo, acorde a las circunstancias. Son momentos para pensar un poco en todo. Saludos!
😂Es verdad Franco, son momentos para pensar, recordar y, sobre todo, para no perder la esperanza de que pronto, podamos volver a la «normalidad». Un abrazo amigo.