Eternamente sin tiempo…
Cuando quieras abrazarme,
hazlo sin palabras;
arropa mi alma con tus hondos suspiros
salidos del corazón.
Sí, abrazarme,
hazlo con los ojos cerrados
para que no se me escape ni un solo instante.
Abrázame con tus más intimas ganas,
con tu calida piel
con tus sueños de niña,
con la más bella ilusión
y con el mayor de tus deseos.
Abrázame, pequeña mía,
con tus ayeres a oscuras,
con todas las tardes de lluvia,
con todos aquellos miedos
y con tus dudas.
Abrázame con tu esperanza
(qué más da si está vencida),
sin distancian ni medida,
con la luz de tu preciosa sonrisa.
Abrázame cada vez, con tu sinceridad
y sin prisas;
hazlo con toda tu pasión,
con amor
y sentimiento.
Por favor, te lo pido,
hazlo sin reglas ni relojes
para ser eternos, eternamente sin tiempos…
Jorge Daniel
Que bonita frase has escrito para cerrar el poema. Un abrazo, sin tiempo.
Sí cierto, es una frase bellísima por su profundo significado. A mí también me ha encantado. Gracias Carlos. Otro abrazo para ti amigo.