La vida se vuelve más ligera cuando dejas de dar explicaciones innecesarias. No siempre tienes que explicar tus decisiones. Ni tus preferencias. No tienes que explicar tu estilo de vida. Toma tus decisiones sin responder a interrogatorios. Haz lo que prefieras o necesitas, sin justificarte. Puedes vivir como quieras sin explicar por qué. Atrévete a decir, “no, gracias” o «es lo que prefiero y quiero”, FIN, se acabó el tema.
Alejarte de la gente que te interroga sólo por juzgar. Vive liger@. Vive sin dar explicaciones innecesarias y menos, a quien no lo merece.
Publicado por: Rovica.
Buen pensamiento, buen texto. Gracias.
Muchas gracias Javi. Buen finde. Un abrazo amigo.
La presión social muchas veces nos obliga a dar explicaciones cuando realmente solo queremos ser auténticos. Hola Rovica. Es un placer volver a saludarte. Que tengas un buen domingo.
Buen domingo Manuel, Me alegra «verte» de nuevo. La presión social la podemos ver y sentir. Siempre habrá personas que juzguen. Tenemos que saber que, con una actitud fuerte y firme, puedes convertirte en quien quieras ser y sentirnos cómodos con nosotros mismos, sin pensar demasiado en lo que piensa el resto. Tampoco deberíamos juzgar a los demás y hacer que se sientan mal por sus ideas. Un abrazo amigo.