Querida yo:
Hace tiempo que no sé de ti. Que no te siento. Eso sí, sé que estás triste porque he mirado casi toda mi vida más para los demás que para ti. Te he escuchado llorar alguna noche y te pido perdón porque nunca he enjuagado tus lágrimas.
Reconozco, querida yo, que te he torturado metiéndome en amores que no me querían. Que hubo un tiempo, en que aplastaste tu dignidad suplicando cariño. Soy consciente de que no conté contigo para meterme en berenjenales casi imposibles. Y que siempre hago lo contrario a lo que me pides. Si me dices no vuelvas a escribirle, al segundo le escribo. No llames y ya estoy marcando el número. No digas tantos te quieros, no ves que no te los devuelven, y yo me pasó todo el día derrochándolos.
En fin, querida yo, vamos a hacer algo que te debo hace tiempo. Nos vamos a abrazar y a prometer que nunca más me iré lejos. Que pensaré primero en mí, en ti, en nosotras, porque querida yo, tú eres todo lo que tengo.
Bailando las letras
Publicado por: Rovica.
A veces debemos tener una plática muy seria con nuestro otro yo. Buen inicio de semana, Rovica.
Sin duda Marcos, hablar con un@ mism@ no sólo es recomendable, sino que además es bastante saludable. Buen día. Un abrazo amigo.
💛
😘😊
La verdad es que se nos olvida a veces. Hay tiempo y lugar para todos. Un abrazo y feliz semana.
Somos la persona más importante de nuestra vida. No nos olvidemos de nosotros. Feliz semana. Otro abrazo para ti Paz.
🖤🤍
🌼😘
Si no te amas, si no te atiendes, si no te preocupas de estar bien,… ¿Cómo pretendes amar, atender, preocuparte por el bienestar de los otros?
Si tú estas bien siempre podrán contar contigo
Totalmente de acuerdo y como muy bien dices en esa frase llena de razón: «Si tú estas bien siempre podrán contar contigo». Un abrazo Mary Carmen.