Hola amig@s lector@s
Hoy, desde El Rincón de Rovica: La esencia… Al final, estos años me han demostrado, que podemos cambiar, de amistades, de país, de pareja, de oficio, pero lo que realmente no podemos cambiar ni debemos intentarlo, es nuestra personalidad, puesto que esa es nuestra esencia, es lo que nos hace únicos y diferentes.
Y entonces me doy cuenta de que si realmente una relación no fue bien, si no ha salido adelante, no es porque yo soy quien soy, sino porque esa persona, no va en mí misma dirección. Podría haber fingido… pues claro, y más hoy en día, viviendo en esa realidad tan poco trasparente y tan llena de filtros, de apariencias e hipocresía…
Podría haber sido una más, haber mostrado algo semejante a lo que se ve en las redes, una imagen que en la realidad poco o nada me represente. Una de esas que no tiene nada que ver conmigo. Que finje, con muy pocos sentimientos o al menos no tan profundos y de las que muestran doble cara. Pero y ¿que conseguiría con eso?
Desde luego que la persona con la que recorriese el camino, no lo estaría haciendo con la verdadera yo y
eso no es la vida. Crear un camino junto a alguien. Alguien que te aporte, no que te reste, crear un camino que tenga parte de ti, que te represente y al mismo tiempo tengas subidas y bajadas pero que juntos los solventéis. No debemos cambiar nada para gustar, no debemos querer ser quien no somos, ni tampoco debemos cambiar a nadie.
La clave está, en ser quién eres, en ser tu mism@ en estado puro y hacer disfrutar a la otra persona con esa esencia tuya que te caracteriza. Que tu dulzura no le empalague, que tú intensidad no le abrume y que tú locura no le cree más que sonrisas y ganas de cometer nuevas locuras a tu lado. Así que, menos llorar por lo que no fue y más sonreír por la oportunidad de lo que vendrá…