La historia de una amapola
que escapó de entre los trigos.
Dicen que la vio el almendro,
dicen que la vio el olivo,
dicen que la vio la luna
por en medio de un camino.
Y el lunes por la mañana,
ese lunes de gentío,
dicen que bajó del cielo
con la Virgen del Rocío
acariciando su pelo.
La historia de una pastora
que salió de su cortijo.
Dicen que vio a la amapola
que escapó de entre los trigos,
con la que estaba jugando
el Divino Pastorcillo.
Y al destaparle la cara
con las luces de la aurora
dicen que gritó el gentío:
-¡Tenemos a una Pastora
que es la Virgen del Rocío!-
La historia de una paloma
que bajó desde los cielos.
Dicen que la vio una estrella,
dicen que la vio un lucero,
dicen que la vio la noche
bebiendo en un arroyuelo.
Y el lunes de Romería,
cuando ya el calor aprieta,
la vieron por la mañana
arriba de la carreta
de la Hermandad de Triana.
La historia de un almonteño
que salió de cacería.
Dicen que vio a la Pastora
más hermosa todavía
que la flor de la azucena
y la luz del mismo día.
Queriendo saber quién era,
preguntó y sintió una voz
que le dejó mudo y frío:
-Yo soy la Madre de Dios
y la Virgen del Rocío-
💚
🌺😊😘