En el mundo de la empresa donde los trajes y las corbatas serias son la norma, ocurrió un evento que sacudió los cimientos de la formalidad: el día en que la máquina de café decidió ser comediante.
Era un lunes por la mañana, el momento más temido por todos, cuando los empleados, somnolientos y con ojeras que delataban un fin de semana de excesos, se arrastraban hacia la máquina de café en busca de su salvación líquida. Pero aquel lunes, la máquina tenía otros planes.
Con cada selección de café, la máquina emitía un chiste. Al principio, los empleados pensaron que era producto de su cansancio, pero no, la máquina realmente estaba contando chistes…y buenos, de esos que te hacen soltar una carcajada. Desde chistes sobre contables hasta bromas sobre reuniones interminables, la máquina no dejaba títere con cabeza.
La noticia del talento oculto de la máquina se esparció como la espuma y pronto, empleados de otros departamentos venían no por el café, sino por el divertido espectáculo. La sala de descanso se convirtió en el nuevo punto de encuentro, y las risas se escuchaban por todo el edificio.
El gerente general, al principio desconcertado por la disminución en la productividad, pronto se dio cuenta del valor del humor para mejorar el ambiente laboral. Así que decidió hacer del «show de la cafetera» una tradición.
Y así fue como una simple máquina de café enseñó a una empresa entera que un poco de humor puede hacer maravillas, incluso, en el lugar más serio. Desde ese día, los lunes ya no eran tan temidos y la máquina de café… bueno, la maquina del café se convirtió… en la empleada del mes.
¡Qué maravilla!
¿Dónde dices que se puede comprar una máquina de café como esta?
¡Cuán necesaria es la risa, el buen humor, en cualquier centro de trabajo! Bueno, en cualquier ambiente. Está el «clima» como para ir siempre con chubasquero.
Me han dicho que este es uno de los chistes que cuenta la máquina:
«¿Cómo se dice café amargo en japonés?
-Takara Lazukar».
Me encantó tu cuento. Felicidades.
Abrazo grande
😂»Takara Lazukar» 😂😂¡Ay J. Antonio…! Yo siempre digo que: Quién tiene una cafetera que además de hacerte el café, cuenta chistes…¡tienen un tesoro!😂😂 El sentido del humor en el trabajo y el la vida, es indispensable. Un abrazo amigo.