El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera. Solo los cobardes necesitan de la mentira para eludir la realidad. La mentira es un recurso de los temerosos. El mentiroso si no puede convencerte, intenta confundirte. El refrán «la mentira tiene patas cortas» es muy cierto, porque no son errores, son decisiones y, significa que la verdad siempre sale a la luz tarde o temprano, a pesar de los esfuerzos por ocultarla. Las mentiras pueden parecer ventajosas a corto plazo, pero al final siempre se descubren y puede causar más daño que la verdad.