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¿y si somos sueños que nadie se atreve a soñar?
Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar (Paulo Coelho). Saludos.
Practico a menudo el ensoñamiento diurno, a mi entender, junto con la música, un ejercicio seguro para alcanzar la plenitud. Un lujo caro, porque requiere disponibilidad de tiempo abundante. Un besazo.
Me parece una idea fenomenal Carlos. He leído por ahí, que soñar despierto es señal de inteligencia. Un abrazo amigo.
Menos mal que los sueños nos redimen de muchos altibajos, qué sería la vida sin ellos. Lo malo viene al despertar y ver la realidad. Dicen que hay que perseguirlos, pero creo que no es cuestión de carreras, sino de esa ruleta que en la vida te toca, nada más. No obstante sigo soñando… por si. Un abrazo.
Es normal, a veces, sentirse desanimad@s o sentir la posibilidad de que los sueños se queden solo en eso, en sueños. Pero debemos pensar, que esos sentimientos solo nos hacen retroceder y no esforzarnos para que estos se cumplan. Paz, nunca dejemos de soñar. Un abrazo grande.