Mi Voz Hacia El Infinito…

Todos los días hablo contigo en silencio…No a través de las letras, si no  con la voz del pensamiento y, con la voz del alma te digo todo lo que con palabras no soy capaz de llegar a expresarte y ese es el inicio, de una conversación sincera,  hasta que el sueño me vence.

Otras veces también sucede cuando estoy en medio de la gente…De pronto, siento ganas de buscarte en mi pensamiento para sentir que sigues ahí y para mostrarte todo lo que voy acumulando en los bolsillos del alma.

Cada día te extraño y, no tengo que ir a ningún lugar…Solo tengo que sentirte dentro de mí corazón, porque es ahí donde siempre te encontraré, porque es ahí donde siempre estás, y porque es ahí, donde guardo mi gran tesoro, donde guardo tu Luz…

Recuerdo un día más que te has ido a cuidarnos desde infinito…Que eres un ángel con alas blancas, nos miras desde el Cielo y, nos bendices cada instante de nuestra vida. Tú me enseñas, qué tengo la fuerza de los gigantes y el coraje de los piratas, qué puedo hacer magia con tan sólo una canción, que luchar siempre me hará fuerte, que aunque caiga mil veces, mil veces tengo que seguir hacia adelante…Y hoy, precisamente hoy, un día más, me lo has recordado…

En tu memoria encenderé una luz, aunque  ahora sea tu Luz la que alumbra y guia nuestro camino…Porque tú eres esa estrella, mi estrella, la más brillante de todas…Esa que siempre brillará  hasta el infinito y más allá en el corazón de todos nosotros.

Cuando miro al Cielo siento en mi alma  que sigues conmigo y, me gusta pensar, que cuando me encuentro en las dificultades de la vida,  hay alguien, alguien que quiero con lo más profundo de mi ser  que siempre me recuerda,  que los ángeles  sí  existen…

“Una flor sobre su tumba se marchita, una lágrima sobre su recuerdo se evapora, una oración la recibe su alma…” (San Agustín)

Rovica.