Creo que de un tiempo a esta parte, he madurado. He sido impaciente y he aprendido a decidir, aunque, el desenlace a veces no fue de mi agrado. Ahora sé, que alguna intrepidez se pagan con derrotas y lágrimas amargas.
Voy acumulando recuerdos, sonrisas, olores, sabores, lugares, sensaciones, caricias y algún beso.
La vida me está enseñando que se debe aprender a perdonar, y que debes ser agradecid@ por todo aquello que tenemos.
Quizás hubiera sido más fácil dejarse llevar y seguir siendo un@ más, pero yo necesité en el silencio escuchar mi voz, la voz de mi alma, analizar mi vida y decidir vivir siempre con el corazón. Porque somos carácter, corazón y sensibilidad.
Hoy estás donde estás y tienes lo que tienes gracias a ti, eso lo tengo claro. Por eso…Escúchate, apuesta por ti y sobre todo quiérete por encima de todo para que nadie jamás, te robe tus sueños y tus ilusiones…