Hola amig@s lector@s
Hoy, desde El Rincón de Rovica: Pensamientos en voz alta… Cuando miras algo de cerca, tan de cerca, que ya no puedes identificar ni siquiera lo que estás mirando, entonces, pierdes el sentido y tienes que buscar nuevas perspectivas…
Esto va por todos aquellos que dicen que he cambiado, que ya no soy la de hace unos años… ¡Por supuesto que no soy la misma…! Ahora soy más fuerte, más segura, soy menos convencional, voy a contracorriente… ¿Te cuento un secreto…? ¡Me encanta…! Porque la realidad es que, lo único que ha cambiado, es la perspectiva desde fuera. Muchos creen saber quién eres e intentan mermar tu confianza, pero no soy lo que crees ver, ni me voy a convertir en la diana de todas tus flechas.
El cambio no es malo, seguir creciendo y evolucionando día tras día, todos los días, hasta que abres los ojos, y no dudes, que todos los factores que te rodean influyen…
Llevo tiempo dando tumbos y ensimismada, pero he aprendido en todo este tiempo a saber dónde quiero ir y quién quiero ser; que hay cosas que ya no volverán a ser como antes, personas que ya no veré y voces que se apagarán, sitios que cambian hábitos y un nuevo comienzo…
Me han gritado mentiras y susurrado verdades… Sí, es verdad que duele… sí, es verdad que cuesta… sí, es verdad que no es fácil…
No quiero ser la eterna princesa en su castillo, que llora por las noches y sonríe por la mañana. Ahora pasado el tiempo, estoy en ese momento justo de paz y calma…
La vida es movimiento eterno, sin movimiento no hay vida, te puedes equivocar y volver a comenzar. Las personas vamos cambiando y evolucionando a medida de lo que vivimos en cada momento ¿Qué es la vida sin esos cambios…? Buenos o malos, al final, todo sirve si aprendes, maduras, creces y evolucionas sumando o restando cosas de tu vida…