Hola amig@s lector@s
Hoy, desde El Rincón de Rovica: Perder el tiempo. Sí, perdí tanto tiempo a tu lado, tantas noches cuando decidí que tú serías mi primera opción sin darme cuenta que para ti solo era la última, la que siempre estaba ahí para ti…Pero ¿Y tú…? ¿Dónde estabas cuando mi mundo se vino abajo? ¿Dónde y cuando confundí presente pasado y solo quería un futuro contigo? ¿Dónde has estado todas las veces que he tenido que ahogarme sola en un mar de dudas?
Lo peor de todo es que la culpa es mía. ¿Cómo no fui capaz de ver que solo me querías cuando no te quedaba nadie a quien querer? Como no me di cuenta que solo era una excusa para cuando te sentías solo… Tal vez cerré los ojos para no aceptar que era solo una opción en tu vida, cuando tú eras todos mis motivos, tal vez, pero no entiendo como pude estar tan ciega durante tanto tiempo, y a día de hoy… Aún sigo buscando excusas para no tener que aceptar que nunca, nunca te importé nada. Simplemente fui la rueda de recambio, alguien con quien desahogarse cuando el resto del mundo te fallaba, alguien a quien contarle las penas y utilizar como paño de lágrimas.
Y yo…. ahí, como una estúpida, soportando que te fueses y entrases en mi vida como te daba la gana, compartiendo mi tiempo contigo cuando tú me lo permitías, siendo siempre la última opción, pero haciéndome creer que era la primera, para que no me fuese, porque entonces… volvía el miedo a estar solo. Y no, eso no lo querías.
Si tú supieras todas las lágrimas que derramé cuando me di cuenta que pasabas de mi, pero lo peor de todo, es que nunca tuve el valor de irme, porque nunca acepté que estabas jugando conmigo, siempre pensé que simplemente tú querías de forma diferente y por eso seguí ahí, porque estaba segura que, a tu modo, también me querías.
Pero querer no es necesitar, y menos de ese modo. Lo peor de todo fue cuando empezaste a cambiar, cómo te eché de menos aún estando a mi lado, ya no te hacía falta la tonta que siempre estaba a tu lado cuando la necesitabas, la que dio todo por ti sin pedir absolutamente nada a cambio, la que al final abrió los ojos y se dio cuenta que valía mucho más que todo esto. Que la próxima vez no dará sin recibir nada a cambio, no será quien está siempre para todos y llora sola cuando algo va mal.
No, no estoy dispuesta a volver a ser el paño de lágrimas de nadie más, no voy a permitir que me quieran solo cuando necesiten algo de mí, o me quieres siempre o no me quieras nunca. Y no me importa si hablamos de amigos, de amor, o de conocidos, simplemente he aprendido eso; que no me volverán a querer a medias, y que siempre es mejor quitarse la venda en los ojos e irse a tiempo a esperar a que caiga el chaparrón, que luego no hay forma de irse sin mojarse. Que siempre es mejor irse a tiempo a quedarte sabiendo que no te valoran. Y… Vamos a dejar de mentirnos… Cuando alguien te importa… se nota, pero cuando a alguien no le importamos… se nota más. Ya está bien de negar realidades, que luego nos llevamos las hostias.
Ya está bien, porque decimos que no nos gusta que nos mientan, pero después somos nosotros los primeros que nos mentimos para no tener que irnos. Pero ya está bien, una retirada a tiempo es siempre una victoria.