Las botellas de cristal dejaron su rastro en la costa oriental de Rusia, cerca de Vladivostok. La «Playa de Cristal», como era bautizada, fue un vertedero durante años. El ser humano arrojaba botellas de vidrio y desechos de una fábrica de porcelana cercana. Sin embargo, bastantes décadas después, la sabia Naturaleza ha hecho un trabajo impresionante, convirtiendo la contaminación en belleza y fantasía de colores. Con la erosión, el agua, las olas y el viento, convirtió todo el deshecho de botellas vacías, en pequeñas, coloridas, transparentes y brillantes piezas pulidas, transformándolas hasta llegar a formar brillantes cristales de colores que, por cierto, se asemejan a piedras preciosas y porcelana, dotando de una gran y colorida belleza a esa playa, formando un impresionante, maravilloso y mágico paisaje natural, que son una atracción turística local. Si echas un vistazo a la preciosa imagen, estoy segura de que, te encantaría visitar esa playa, igual que a mí.
Hmmm, it is pretty but think I’d rather it be cleaned up. Maggie
👍 Maggie, nature has been in charge of changing the landscape, and has managed to return the magic and beauty to that beach. 🌼🥰😊
Muy curiosa historia. Yo le voy a dar la vuelta por aquello de que en día de lluvia el tiempo ha de reinventarse. ¿Te has parado a pensar si todas esas botellas tal vez llevaran ese mensaje de amor que a todos, en botella o sin ella, nos gustaría un día recibir y que ahora la naturaleza se ha encargado de mostrar? Un abrazo.
Sabes, Paz? Cuando me encontré esta fotografía y comencé hacer el post, sí que por un momento pensé justo y exactamente si en alguna de esas botellas podría haber contenido alguna vez un mensaje dirigido a alguien…🤔¿Quién sabe…? Buen domingo. Un abrazo grande.
Del óxido de silicio vienes, óxido rese y al óxido de silicio has de volver, sólo que el vidrio cuando muere, puede desplegar una singular belleza. Al plástico no le sucede nada parecido. Un besazo.
👍👌👏👏