Hola amig@s lector@s
Hoy, desde El Rincón de Rovica: Primer amor – Parte 2. El primer amor simboliza un momento de la vida donde nos sentíamos viv@s y plen@s de promesas. Como en las películas románticas o las novelas de amor, algunas personas saben inmediatamente al conocer a alguien que han encontrado al verdadero amor y con quien quieren compartir el resto de su vida.
¿Es el primer amor, el verdadero…? Te sientes bien con él/ella. No solo cuando están juntos, sino también cuando estás sol@ o en compañía de otras personas. Saber que él/ella forma parte de tu vida te despierta un sentimiento de alegría y paz interior, y no necesitas estar a su lado a todas horas para experimentarlo.
Tienes ganas de darle lo mejor de ti y compartir las cosas cotidianas, tus sueños, tus temores, tu mundo interno… y de que él/ella comparta lo mismo contigo.
La relación es fluida. No hay dramas, ni montañas rusas emocionales, ni tienes que hacer un esfuerzo enorme para que las cosas ocurran o encajen. Tampoco necesitas fingir ser alguien diferente a quien realmente eres, y viceversa.
Te das cuenta de que ambos se influyen y transforman mutuamente, y que aprenden continuamente uno del otro, aun sin pretenderlo. No hay celos ni rivalidad, sino admiración mutua y deseo de impulsar al otro a desarrollar sus talentos, ser felices y hacer realidad sus metas personales y profesionales.
Tienes la sensación de que, aunque lleven tiempo juntos, aún te quedan muchas facetas por descubrir en él/ella, y también cosas por vivir a su lado… y te encanta!!
Tu felicidad y bienestar son lo más importante para tu pareja, y a su lado sientes que te respeta, te ayuda y te protege, y además se siente feliz por ello. Eso te hace sentirte segur@ y seren@, pero libre de dependencias emocionales. Y por supuesto, te despierta las ganas de contribuir en todo lo que puedas a su felicidad y bienestar.
Ambos comparten los mismos valores y una actitud parecida ante la vida, aunque sus gustos, costumbres o formas de ser sean muy diferentes. Se complementan en lo cotidiano, y no importa si a veces no coinciden porque están de acuerdo en los asuntos importantes.
Sientes que ambos crecen juntos y que las crisis les unen porque, lejos de separarles o enfrentarles, les enseñan a conocerse mejor, hallar nuevos puntos de encuentro y desarrollar la generosidad y la compasión que alimentan su mutuo amor.
A medida que pasan tiempo juntos, tienes la sensación de que el cariño, la complicidad, la atracción y la felicidad que compartes con tu pareja crecen y se multiplican. Estar con él/ella te alegra el corazón y te hace vibrar en la energía del amor, la abundancia, la sensación de que las cosas fluyen de la manera adecuada.
Lo pasas bien con él. Te hace reír, te sientes liger@, mimad@, despreocupada@, un poco como cuando eras niñ@. Los dos unidos comparten los momentos complicados, difíciles y adversos que todos los seres humanos pueden pasar a lo largo de la vida. Pero también comparten la felicidad del gran amor que les une, las complicidades, bromas, canciones favoritas y momentos entrañables y felices que siempre les despiertan amor, una sonrisa o un sentimiento de ternura.
Por todo esto es tan importante el primer amor, por eso te escribo después de tanto tiempo, para decirte que aun te recuerdo, que me enseñaste lo que fue el amor verdadero, lo que es querer con inocencia, sin pensar que las despedidas pueden estar cerca.
Que no os engañen, el primer amor es el ultimo que se olvida, porque vas a acordarte de él toda tu vida. Pero tenemos que aprender de ello, y no vivir en el pasado, pensar, que el primer amor se queda en la mente.
A mi primer amor le diría que gracias por aquellos años, que fuiste el primero en enamorarme pero no fuiste el ultimo, y con eso quiero quedarme. He aprendido a vivir con tu recuerdo, que de aquellos años ahora saco todo lo bueno. Me quedo con aquello que me dijiste : Fuiste mi primer amor… pero te fuiste.
