Si me Preguntan: ¿Quién eres Tú…?

Hola amig@s lector@s

Hoy, desde El Rincón de Rovica: Si me preguntan: ¿Quién eres tú? Si me hicieras la pregunta: ¿Quién eres tú?… Te diría mi nombre y también contestaría que soy una persona que, así como tiene la facilidad para reír, también la tiene para llorar. Esa mujer, soy yo…

Ha habido pruebas en mi vida que realmente me han derrumbado, de pleno he caído herida casi de muerte… Mis fuerzas se han llegado a agotar y justo cuando deseo rendirme, es como si mi ángel, (sí mi ángel, el que siempre me protege…) bajara del Cielo para reanimarme, logrando ponerme de nuevo en pie y volver a la pelea.

He roto reglas, pero jamás he perdido mis valores, defensora de las injusticias, y luchadora de la verdad, amante de la lectura y apasionada de las letras, soñadora cuando se trata de echar a volar la imaginación, pero también soy realista que sabe hacia dónde se dirige y avanza con paso firme, no retrocede aunque las dudas vengan, aunque el miedo se haga presente; prefiero lanzarme al ruedo y no ser una espectadora de la vida, es mejor ser protagonista de mi historia con mis aciertos y con mis errores.

Me gusta la libertad sin caer en el libertinaje, soy celosa de mi tiempo y de mi espacio, de vez en cuando me gusta la soledad, porque sólo cuando estoy un rato a solas, mi mente está quieta y mi boca cerrada, y es cuando empiezo a conocer un poco más de mí; es cuando vienen ideas nuevas, cuando me cuestiono a mí misma qué hice hoy y lo que me está faltando por hacer.

Soy perfeccionista en muchas áreas de mi vida, pero también sé reconocer cuando estoy sobre pasando mis fuerzas o límites, sé aceptar cuando me equivoqué, aprendo de los errores para no cometerlos tan frecuentemente, soy entregada en todo, no me guardo nada, no me quedo con nada, no soy una mujer a medias, soy una mujer entera… Amo con pasión, con fuerza y convicción…

No conoces poco de mí, conoces mucho… Porque mis ojos son las ventanas más transparentes de mí, delatan mi enfado, mi tristeza, frustración, sensibilidad, alegría, coraje, amor… Aunque mis palabras digan una cosa, mi mirada siempre termina diciéndote otra.

He aprendido a perdonar, y a pedir perdón. El rencor no existe en mí. No soy perfecta, más bien soy totalmente imperfecta, sin embargo soy honesta, no tengo nada que esconder, pero sí mucho que dar, soy amiga, consejera, ayudo a quien lo necesita .

Bromista y siempre positiva. Me verás siempre sonriendo e incluso riéndome de mí misma, porque sé que cuando algo no pasa en mi vida, es porque algo mejor está por venir. Soy impaciente, pero la paciencia se ha desarrollado a lo largo del camino, porque he aprendido que, esperar siempre vale la pena.

Soy una mujer que lo da todo, casi exagerado, cuando ama y se siente amada… No existe un “no sé…“ o «a lo mejor…» en mi vocabulario, es un rotundo “¡SÍ!” o un tajante “¡NO!“.

Me gusta ir conquistando mis metas. Ser dueña de mis días y no sólo contar horas, me gusta valorar y disfrutar los momentos sencillos, disfrutar la belleza de  la Naturaleza, a mi manera, pero con intensidad.

No todo lo he vivido, pero sí tengo un libro de vivencias… He bailado hasta que mis pies duelen. He reído con lágrimas en los ojos,  escuchado las más lindas melodías, suspirado por recuerdos que guardo profundamente, como mi gran tesoro. He dado un millón de abrazos, un sinfín de besos, he dicho mil veces «te quiero» cuando así lo he sentido, he dado todo mi amor y cariño cuando me ha salido del alma… He sido simplemente yo… No soy la mejor… Tampoco la peor… Pero soy auténtica, no hay una réplica similar, porque Dios hace piezas únicas.

Sí, soy un mujer como todas. Aquella que se maquilla, pero puede salir a la calle con sólo brillo en sus labios y con perfume en su piel. Amante de los vestidos y tacones, pero sencilla… No superficial ni ostentosa; no pretendo robar miradas, es mejor ganar un corazón sincero.

Soy una mujer que no vive de paso, pero sé que no soy eterna… De vez en cuando se despeina, canta, baila, ama, ríe y sabe decir: NO

Esa mujer…. Esa soy yo.

ROVICA.