En el pentagrama de mi vida…
Vivo de gotas de sentimientos y emoción.
Soy a veces, de acero forjado,
otras, frágil cristal
que se rompe en mil pedazos.
pero como en un puzzle,
se rehace poco a poco,
con paciencia, fortaleza y sin rencor.
Soy fuego vivo de emociones y sentimientos
que fluyen desde el alma
y salen del corazón sin condición.
Soy un alma que en silencio, cada día,
aprende a mirar la vida
de frente, sin miedos ni temor.
Soy un mar revuelto de emociones y sentimientos
que el dictado del corazón,
me enseña cada día a caminar.
Rovica.