La vida pasa y nada la detiene. Mi meta en estos momentos es vivirla a tope. Soltar todo, menos mi felicidad. No desaprovecho el tiempo en sufrir, porque ya pagué horas y días extras que le dediqué a ello. No malgasto el tiempo en palabras que quieran hacerme de menos, porque no me pertenecen y, además, me importan, nada. Mi enfoque es sonreír, porque ya le dediqué muchas noches al llanto.
Y si aparecen piedras en el camino, las salto. Y si se atraviesan huracanes, me limpio las inseguridades con la lluvia y, aprovecho el viento, para avanzar. La vida pasa y nada la detiene. Soy todo lo que ves, no pierdo el tiempo en aparentar. No tengo miedos que me amarren y me priven de la libertad, mi libertad. Y si caigo nuevamente en el abismo no me asusta, ni me preocupa, ya en un pasado no muy lejano aprendí, a VOLAR…
La vida también pasa por limpiar las ventanas y no sólo, para contemplar el horizonte. Un besazo.
Sí 😌, sobre todo, cuando llueve barro por la calima😒😶🌫️☔😁
difícil volver a volar con las alas rotas…
eticadiaria, volar con las alas rotas, es difícil sí, pero no imposible. El ser humano y el ave Fénix tienen muchas similitudes. Tienen la capacidad inigualable de remontar el vuelo renovándose en personas mucho más fuertes y valientes. Un abrazo amigo.
La vida será la que nos toque a cada uno, pero si hemos de aprender a volar seguro que siempre aparecerá alguien que te preste una de sus alas para que aprendas volver a volar. Seguro. Un abrazo.
Hay momentos que se debe recordar algo que, en ocasiones, se suele olvidar. A veces es necesario hacer un trato con el vértigo, alzar el vuelo y volver a vivir. Un abrazo Paz.