Te extraño…

Fue con 13 o 14 años cuando escribí este texto, que por cierto, se lo dediqué a Hugo, un amigo muy querido y compañero de clase. Ambos en ese momento éramos confidentes uno del otro, teníamos un gran feeling  y un cariño super especial. Nos gustábamos, y mucho. Pero, por circunstancias no separamos, por un tiempo.

Hoy pasado el tiempo, repasando algunos apuntes, en fondo del cajón, estaba mi diario. Un cuaderno donde día a día escribía, mis momentos malos o buenos. Con nerviosa curiosidad lo he vuelto a leer y, sin duda, me he emocionado. He recordado a Hugo y el sentimiento tan intenso,  sincero y puro, que por vez primera sentía, mi entonces, enamorado corazón…He sonreído tiernamente…

Al final,  me he animado a  publicarlo.

Hugo si por casualidad lees esto 🤭🙏😊😉😘 espero, te cause la misma emoción y sonrisa tierna que  me ha causado a mi al recordar aquella inocente, sincera, pura, bonita y especial  amistad.

Te Extraño…

Hoy el día lo llevo con desgana. El tiempo transcurre perezoso. Las agujas del reloj parecen empeñadas en no tener movimiento e incluso el color del día, me parece opaco, sin vida, apagado. A pesar de que el sol brilla alto y con intensidad sobre las copas de los arboles, como también, en casi todo lo que alcanza la vista, el verano acaba de comenzar y aprieta el calor con ganas. Me acabo de marchar con mis padres a pasar el verano a otra ciudad.

Y te extraño,  ya siento tu ausencia y la noto tan metida en mí, como esos rayos de sol que atraviesa la tierra, dejándola  seca, vacía, casi sin vida… Así me siento yo sin ti… Será solo unos meses, es cierto, pero para mí son muchos días, noches, horas, minutos, una eternidad… pararse el reloj. Es saber que los meses tiene cuatro semanas, las semanas tienen 8 días y 8 noches, que los días tienen 24 horas, que cada hora tiene 60 minutos… ¡Que largo tiempo! y ¡Cuánto te extraño! Que inaguantable estar sin tus palabras,  nuestras risas, sin nuestras largas confidencias

Y sueño, sueño como mis brazos extendidos quieren conducirme de nuevo a ti. Poco a poco  van trazando una línea imaginaría, no sé a donde me llevan, me confunde… ¿Realidad o sueño? Intento acercar mis manos, para acariciar tu cabello. Mis ojos, no pueden alcanzar ver tu rostro, aunque sí tus ojos tan soñados e imaginados, y tiemblo, tiembla todo mi ser al sentir como te acercas y como tus labios se posan suavemente sobre los míos. El deseo se hace tan intenso como impaciente por recibir  de nuevo tu calidez y tu cariño. Y de pronto, despierto a la realidad.

Sé, y es mi consuelo,  lo que me hace vivir, que me llevas contigo en un hueco de tu corazón. También sé que me echas de menos. Que estoy siempre en tú pensamiento. Sé que no puedes olvidar el calor de mi amistad, el cariño y lo que siento por ti. Seguro que te llegará éste sentimiento mío  en la distancia, cruzando  el cielo en milésimas de segundo entrará en tu corazón y en tu alma,  grabándose  en tu piel, hasta  quedar fundido  y formar parte de ti, del mismo modo que tú formas parte de mí cada día y cada noche…

Ahora que no estás conmigo, no puedo escapar contigo a ese lugar mágico de nuestros sueños, en el que nuestros cuerpos y nuestros corazones se unen en suspiros de complicidad, risas, y aunque no oirás mi voz,  sí tal vez oigas mi voz llamándote en silencio, porqué a pesar de la distancia, tu alma  captará mi eco pidiéndote que no me olvides.

Mis ojos derraman lagrimas de sentir la soledad de no tenerte y no poder contarte mis cosas, ni tú a mí las tuyas. Pero dime que los días pasarán  y que pronto estaremos otra vez juntos de nuevo.

Rovica.