Hola amg@s lector@s
Hoy, desde El Rincón de Rovica: Un antes y un después… Eres lo que sientes. Qué raro es el tiempo, nos devuelve a la tierra de un golpe, mostrándonos lo difícil que se vuelve la vida. Es un antes y un después que nos parte en dos y nos hace darnos cuenta de que nada es como antes, que todo requiere una dificultad extra para poder superar los obstáculos.
No hay caminos recorridos sin heridas en los pies, ni montañas escaladas sin sensaciones de ahogo, porque siempre, siempre, vas a encontrar un obstáculo que te hiera, haciéndote creer que no eres capaz de conseguir aquello que te propones.
El ser humano juzga a veces sin conocer la causa y eso implica ocasionar daños innecesarios. Observémonos primero a nosotros mismos antes de mirar a nuestro alrededor. La vida ya es demasiado difícil como para que nosotros la hagamos aún más.
No le quites el aire a las personas que están a tu alrededor, no urges en sus llagas, no intentes comprender el porqué, ni el cómo, de su vida, tú no calzas sus zapatos, no sabes qué difícil puede ser su viaje.
Aprendí que nadie hará por mí lo que yo no haga por otros y que todos tenemos que ser lo suficientemente fuertes para poder contra eso. Aprendí también a quererme un poco más, porque querer estar a gusto de todo el mundo implica perderse a uno mismo…