• Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Mis Escritos
  • Comentarios de la entrada:2 comentarios
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura
  • Última modificación de la entrada:18/06/2024

 

 

No soy perfecta, ni pretendo serlo, tengo miles de defectos y suelo tener inseguridades, pero soy real y auténtica. Soy una persona de emociones fuertes, que ama mucho, ríe demasiado y llora de más, básicamente, siento mucho. Soy esa brisa que se necesita para tener un mejor día o simplemente sentirse mejor. Me estreso cuando siempre quiero tener todo bajo mi control, pero la vida me va enseñando que no siempre podré tener el control de todo, muchas veces las cosas se soltarán de mis manos y no podré hacer nada al respecto.

Soy muy persistente y lucho por lo que quiero, aunque eso me llegue a doler. Solía poner el bienestar de los demás por sobre el mío, pero un día comprendí que estaba mal. Que primero estoy yo y luego están los demás, porque cuando necesito a alguien a las tres de la madrugada por alguna razón, solamente me tengo a mí y siempre me tendré a mí.

Estoy en un proceso difícil, pero no imposible. Un proceso,  de aprender a aceptar cosas y soltar algunas. Proceso nada facil de aceptar que la vida puede dar un giro y cambiar tus planes de futuro,  en un segundo. Un proceso  de aprender a aceptarme así tal cuál, con mi carácter a veces rebelde, mis palabras a la hora de enfadarme y lo sensible que soy cuando se trata de cualquier cosa, ya sea un libro, una película, canción o alguna situación inesperada.

Estoy aprendiendo a sobrellevar mi proceso, mi duelo. Aprendiendo a comprender que no necesito ser igual que alguien más, porque soy única. Todos los días intento mejorar, cambiar cosas para mí y para los demás. Y aunque en el proceso me derrumbe a veces, lo importante es que no me quedo en el suelo y lo sigo intentando, sigo insistiendo, sigo luchando. Y en algún momento lo lograré. Estaré bien, me amaré, y amaré de nuevo la vida,  me comprenderé y todo, absolutamente todo, lo que estoy pasando se acomodará y mejorará.

 Valery Soza.
Rovica.

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. JascNet

    Totalmente cierto y de acuerdo con todo, Rovica.
    Debemos aprender a cuidarnos y amarnos a nosotros mismos. Tenemos que dedicarnos tiempo y paciencia. Podemos aprender que la soledad no tiene por qué ser una maldición, en ella es cuando más aprendemos y llegamos a conocernos. En realidad, siempre estamos solos, aunque nos rodee una multitud.
    Muy buena entrada.
    Un Abrazo.

    1. Rovica

      Llevas razón. En algún momento de nuestro día puede haber un incidente que nos desbarajuste todo lo planificado. Es en ese momento cuando tenemos que hacer uso de nuestra paciencia y darnos cuenta de que las circunstancias cambian y cómo podemos volver a replantearnos poco a poco nuestro día a día. Gracias J. Antonio. Un abrazo amigo.

¿Te ha gustado? ¡Pues ahora te toca comentar!