-No quiero que me olvides- me dijo con los ojos húmedos .
-No creo en el olvido cariño, creo en la memoria, en el risco de la mente, en el revuelto de recuerdos que aparecen y se esconden en los velos de nuestros pensamientos, pero nunca en el olvido de las cosas, de los seres, ni de la vida.
-¿Entonces, dices que podré estar en un trocito de tu memoria?- su mirada tenía la inmensidad de las lloviznas cuando hablaba.
-Yo no olvido, solo recuerdo, y precisamente, tú eres un recuerdo vivo-
Luego de eso, cayeron las primeras hojas amarillas del otoño y, nos sentamos a pensar, en el próximo verano.
no se olvida…solo se deja de recordar…besos al vacío desde el vacío
Cruzar la Noche, no se olvida lo que se quiere recordar. La memoria es selectiva y esto lleva a que se recuerde lo mejor, lo bonito y lo que tiene mayor significado para nosotros. Un abrazo amigo.