Dicen que si vives la vida con la intensidad que se merece, una vida es suficiente. Hay varias reglas de oro que hay que cumplir: no pierdas el tiempo con personas que no te valoran lo suficiente, ríete de todo porque tu sonrisa es un poder auténtico e inquebrantable, rodéate de buenos amigos y brinda cada día por tener la oportunidad de abrazarlos, que nadie cambie nunca el amor por tu padres, ten claro que un hermano es el mejor espejo para mirarte, no tengas miedo porque los errores están siempre para cometerlos y, sobre todo, que nadie nunca se atreva a apagarte. Emociónate con cada momento que te brinde la vida. Y brilla. Enciende tu luz.