Hola amig@s lector@s
Hoy, desde El Rincón de Rovica: Vive el Presente… Creemos que somos lo que pensamos. De manera que nuestra felicidad depende, en buena medida, de nuestros pensamientos ante lo que estamos viviendo, interpretaciones subjetivas que, en muchos casos, generan mucho sufrimiento. Generalmente, la mente vive en el pasado o en el futuro, pero muy pocas veces en el presente. Nos pasamos mucho tiempo dándole vueltas a las cosas que no soluciona nada, sino que nos hace caer en la ansiedad o la depresión. No nos enseñan a gestionar nuestras emociones y controlar nuestros pensamientos, que tanta infelicidad provocan a veces al ser humano.
Aprender a serenarse y reflexionar, a disfrutar de las diversas actividades de la vida diaria, facilita la armonía y el equilibrio en nuestro día a día y por tanto a nuestro presente.
Aceptar significa simplemente reconocer que las cosas son tal como son en el momento presente. En la vida hay una parte del dolor que es inevitable. Todos hemos de experimentar enfermedades, separaciones, engaños y, sin duda alguna, la muerte.Pero si ofrecemos resistencia a la parte de dolor que nos ha tocado vivir, lo que hacemos es aumentar el sufrimiento.
Si me dijeran que una máquina del tiempo podría llevarme de vuelta al pasado por unos minutos, elegiría no usarla, porque no quiero perder ni un minuto del presente y porque parte importante del pasado lo llevo guardado en mi alma…Guardo las personas maravillosas que se han ido; ellos son mi mayor tesoro y uno de los mejores regalos que me dio la vida. Siempre estaré orgullosa e infinitamente agradecida, por lo que aprendí y todo lo que me aportaron cada uno de ellos. Guardo como «oro en paño» el amor incondicional, sincero y profundo que a todos ellos di y que de todos ellos también recibí…
Para mí, extrañar no es vivir en el pasado, ni estar vacía, sino es estar llena, llena de todos los que quiero infinitamente y que siempre están PRESENTE en mi corazón a pesar de la ausencia…
Ahora poco a poco, he aprendido a mirar hacia adelante y difícilmente me doy la vuelta, porque el pasado ha pasado, lo que tenía que enseñarme, me lo enseñó, lo que tenía que darme me lo dio y lo que tenía que quitarme me lo quitó…Me gusta vivir el presente y me gusta disfrutar de cada instante que la vida me da. ¿El futuro? Me reuniré con él a medida que llegue, no le temo, porque no existe hasta que se presente; Primero: Porque es una imagen confusa que muchos dan más importancia de la que merece…Segundo: Porque los muchos y buenos momentos, eternamente vivirán en mi alma.
Todos los días que he vivido, buenos o malos, han servido para hacer de mí lo que soy hoy… Los buenos momentos los tengo guardados en lo más profundo de mí y los malos momentos han sido sin duda mis mejores maestros y de sus lecciones es de donde más he aprendido… Acallar el ruido del pensamiento involuntario. Reencuentro con mi silencio interior y en el sosiego que me guía, para comprender, comprenderme y elegir sin prisas mis respuestas en paz…
Vivir atentos solo al presente, es como tomar una «píldora diaria de salud», para el cuerpo, nuestro pensamiento, emociones y relaciones. Vivir en el presente es ser totalmente conscientes de nuestra vida, apreciarla, vive aquí y ahora…