Es de esa clase de amores que nunca llegan a ser. De esos que no pasan de la momentánea y breve fantasía de sueños que duran tan solo un instante. De las palabras bonitas que se transforman en humo, quimera y en deseo fugaz. Es esa clase de «amores», que luego en el camino, da tristeza, vida gris, monotonía y un camino de soledad y vacío, un vuelo sin rumbo…
Rovica.
Esos vuelos sin rumbo mejor no emprenderlos; ya sabemos que no llevan a ninguna parte.
Bonita reflexión Rovica!
Hace días que por cuestión de trabajo no he publicado y tampoco he entrado por aquí por falta de tiempo. Te pido disculpas por no haber contestado antes a tu comentario. Mil gracias y un abrazo grande amiga otesania.
Tranquila. No problem. 😉