Felicidades si tus principios son fuertes e inamovibles y decides cambiar el final a tu antojo, es tu historia, no el dictado de otros. Felicidades si la vida te ha enseñado a leer en las miradas. Hay miradas que son acuses de recibo, otras hojas de reclamación, otras refugio y abrigo. Felicidades si te cerraron las puertas, abriste los ojos, la mente y, una ventana al infinito…Felicidades si ya no cuentas lo que resta. Si has aprendido que para clase, la de la sencillez. Cuando te das cuenta, de que no hay nada más íntimo que desnudarse, con la ropa puesta. Felicidades, si reconoces con humildad, que el fuego te quemó por poner la mano donde no debías y por quien no debías. Enhorabuena si te dieron un golpe bajo y estuviste a la altura…De momentos rotos nacen instintos y distintos gritos de guerra, que te hacen ir ganando batallas y si algo no te agrada, quítate el único poder que tiene: TU ATENCIÓN.
Que cada palo aguante su vela. Tú navega con la tuya y echa a volar tus deseos, que el mundo está lleno de puertos, mares y faros que alumbraran tu camino. Celebra que eres como eres, haces lo que quieres y donde el corazón te lleve, que el resto es…solo ruido.